PLAGAS Y ENFERMEDADES
GORGOJO DE LA FLOR DEL MANZANO
(Anthonomus pomorum)
Este coleóptero causa daños exclusivamente a las flores del manzano, en cuyo interior habitan las larvas que provocan su destrucción.
Este coleóptero causa daños exclusivamente a las flores del manzano, en cuyo interior habitan las larvas que provocan su destrucción.
El gorgojo adulto mide unos 5-6 mm, su
cuerpo es negro recubierto de una pelusa de color gris-ceniza. La cabeza se
prolonga en forma de pico largo y cilíndrico. Las larvas, en su mayor
desarrollo, miden 8-11 mm, son blancas y sin patas. La ninfa es también blanca,
con dos espinas terminales.
Métodos de control
-Conviene destruir el máximo número de gorgojos, antes de que haya comenzado el pleno período de puesta. Si el tratamiento se hace demasiado temprano, los adultos, que todavía no han salido del refugio invernal, no serán alcanzados. Si se hace demasiado tarde, se podrá matar un gran número de insectos, pero muchos de ellos habrán hecho la puesta en los botones florales.
-Deben realizarse dos tratamientos: el primero de ellos cuando más del 50% de los botones se están hinchando, y el segundo, 6-8 días más tarde, según la temperatura.
Entre los productos a emplear, se muestran eficaces: Triclorfon, Fosalone, Diazinon, etc.
-Conviene destruir el máximo número de gorgojos, antes de que haya comenzado el pleno período de puesta. Si el tratamiento se hace demasiado temprano, los adultos, que todavía no han salido del refugio invernal, no serán alcanzados. Si se hace demasiado tarde, se podrá matar un gran número de insectos, pero muchos de ellos habrán hecho la puesta en los botones florales.
-Deben realizarse dos tratamientos: el primero de ellos cuando más del 50% de los botones se están hinchando, y el segundo, 6-8 días más tarde, según la temperatura.
Entre los productos a emplear, se muestran eficaces: Triclorfon, Fosalone, Diazinon, etc.
ARAÑUELO DEL MANZANO (Hyponomeuta malinellus)
Los daños que esta plaga causa en frutales
mal cuidados pueden ser muy grandes, ya que destruye todas las partes verdes, y
no sólo pierde la cosecha, sino que se pone en peligro la vida del árbol al
quedar desprovisto de hojas.
Las mariposas miden, con las alas
extendidas, de 15 a 20 mm. Las alas anteriores son blancas con puntos negros y
las posteriores grises.
Las orugas, en su mayor desarrollo, miden unos 2 cm de longitud, son de color grisáceo amarillento, con dos puntos negros en cada segmento; viven agrupadas en nidos sedosos, de donde toman el nombre vulgar de “arañuelo”.
La crisálida es de color caoba y vive dentro de un capullo blanco alargado y afilado por los extremos que está formado por una tela resistente que impide ver a su través.
Las orugas, en su mayor desarrollo, miden unos 2 cm de longitud, son de color grisáceo amarillento, con dos puntos negros en cada segmento; viven agrupadas en nidos sedosos, de donde toman el nombre vulgar de “arañuelo”.
La crisálida es de color caoba y vive dentro de un capullo blanco alargado y afilado por los extremos que está formado por una tela resistente que impide ver a su través.
Métodos de control
Cuando aparezcan las primeras orugas, después de la floración, debe de darse un tratamiento con Malation, Triclorfon, Carbaril, Fention, etc. Este tratamiento debe realizarse antes de que se formen las telas, pues de lo contrario es difícil que el líquido penetre en su interior. Debe repetirse el tratamiento a los 10 ó 12 días, especialmente en los años de fuerte ataque.
PULGÓN LANÍGERO DEL MANZANO (Eriosoma lanigerum)
Es el enemigo más peligroso de este frutal. De forma ovalada, color achocolatado, con el cuerpo recubierto por una secreción cerosa en forma de filamentos de 3 a 4 mm de longitud.
Este áfido no ataca a las partes verdes de la planta sino que cumple el ciclo (20 generaciones en un año) en el tronco o en las ramas del manzano y, a veces incluso en las raíces. Frecuenta, sobre todo, el callo que se forma como consecuencia de las heridas, cortes de poda u otras lesiones de cualquier tipo.
Durante el invierno sólo se encuentran hembras sin alas, situadas sobre ramas y troncos. En suelos arenosos y secos emigran a las raíces.
Los daños pueden ser ingentes: además de la sustracción de savia, los pulgones emiten, con su picadura, una saliva especialmente perjudicial, que determina la formación de hipertrofias de los tejidos, que degeneran en tumores y nudosidades, los cuales favorecen la infección del hongo responsable del chancro del manzano.
Control
-Empleo de portainjertos reistentes: Merton’s, Nothern Spy.
-Empleo de variedades resistentes.
-Lucha biológica con Aphelinus mali, que pone sus huevos en el cuerpo de estos pulgones.
-Lucha química:
Es el enemigo más peligroso de este frutal. De forma ovalada, color achocolatado, con el cuerpo recubierto por una secreción cerosa en forma de filamentos de 3 a 4 mm de longitud.
Este áfido no ataca a las partes verdes de la planta sino que cumple el ciclo (20 generaciones en un año) en el tronco o en las ramas del manzano y, a veces incluso en las raíces. Frecuenta, sobre todo, el callo que se forma como consecuencia de las heridas, cortes de poda u otras lesiones de cualquier tipo.
Durante el invierno sólo se encuentran hembras sin alas, situadas sobre ramas y troncos. En suelos arenosos y secos emigran a las raíces.
Los daños pueden ser ingentes: además de la sustracción de savia, los pulgones emiten, con su picadura, una saliva especialmente perjudicial, que determina la formación de hipertrofias de los tejidos, que degeneran en tumores y nudosidades, los cuales favorecen la infección del hongo responsable del chancro del manzano.
Control
-Empleo de portainjertos reistentes: Merton’s, Nothern Spy.
-Empleo de variedades resistentes.
-Lucha biológica con Aphelinus mali, que pone sus huevos en el cuerpo de estos pulgones.
-Lucha química:
PIOJO DE SAN JOSÉ (Quadraspidiotus perniciosus)
Ataca a todas las especies de árboles frutales, tanto de pepita como de hueso, y también a numerosas plantas ornamentales, arbustivas o arbóreas.
Generalmente inverna en su segunda edad. Al llegar la primavera reanuda su actividad y crecimiento y alcanza el estado adulto después de sufrir varias mudas. A lo largo del año se suceden tres generaciones, no bien definidas por prolongarse los nacimientos durante cierto tiempo; por ello se encuentran a la vez cochinillas de diversas edades.
Los machos, más precoces que las hembras, al llegar al estado de insecto perfecto, abandonan su escudo y salen al exterior en busca de aquéllas y mueren poco después de efectuada la fecundación.
Las larvas recién nacidas vagan durante algún tiempo por la planta en busca de sitio donde fijar su pico chupador; si encuentran lugar libre en los alrededores del escudo materno, se quedan allí; en caso contrario, se alejan más o menos hasta hallar un punto conveniente. En el sitio donde clavan su pico chupador permanecen durante el resto de su desarrollo y hasta su muerte, si se trata de hembras.
El período de vida libre es breve, y las larvitas que no logran encontrar en un plazo de pocas horas un espacio propicio para fijarse, perecen; las que lo consiguen comienzan a chupar la savia del árbol.
Ataca a todas las especies de árboles frutales, tanto de pepita como de hueso, y también a numerosas plantas ornamentales, arbustivas o arbóreas.
Generalmente inverna en su segunda edad. Al llegar la primavera reanuda su actividad y crecimiento y alcanza el estado adulto después de sufrir varias mudas. A lo largo del año se suceden tres generaciones, no bien definidas por prolongarse los nacimientos durante cierto tiempo; por ello se encuentran a la vez cochinillas de diversas edades.
Los machos, más precoces que las hembras, al llegar al estado de insecto perfecto, abandonan su escudo y salen al exterior en busca de aquéllas y mueren poco después de efectuada la fecundación.
Las larvas recién nacidas vagan durante algún tiempo por la planta en busca de sitio donde fijar su pico chupador; si encuentran lugar libre en los alrededores del escudo materno, se quedan allí; en caso contrario, se alejan más o menos hasta hallar un punto conveniente. En el sitio donde clavan su pico chupador permanecen durante el resto de su desarrollo y hasta su muerte, si se trata de hembras.
El período de vida libre es breve, y las larvitas que no logran encontrar en un plazo de pocas horas un espacio propicio para fijarse, perecen; las que lo consiguen comienzan a chupar la savia del árbol.
Métodos de control
-Para poder combatir eficazmente esta plaga es fundamental llevar a cabo los tratamientos de invierno, época en que pueden aplicarse insecticidas enérgicos sin causar daño a los árboles, por estar en ese momento desprovistos de hojas.
-Como insecticidas se emplean las emulsiones de aceites amarillos conteniendo 2,5 % o bien 5 % de DNOC.
La pulverización ha de hacerse al final del invierno, pero antes de que las yemas comiencen a hincharse.
Pueden emplearse, asimismo, diversos oleofosforados (aceite-etion, aceite-diazinon, aceite-paration) hasta estados fenológicos C-D (botón rosa-botón blanco). Los polisulfuros bario pueden combinarse con los oleofosforados.
Entre un tratamiento con aceite y otro con polisulfuros debe transcurrir un mínimo de 25 días de intervalo. En caso contrario, pueden producirse fitotoxicidades.
El Metidation aplicado hasta el desborre, también proporciona resultados excelentes, aunque solo puede aplicarse en los frutales de pepita, ya que en los de hueso, en vegetación, resulta fitotóxico.
-Los tratamientos complementarios, a lo largo del año, deben efectuarse al aparecer las larvas, ya que al no estar protegidas por ningún caparazón, resultan muy vulnerables.
Las fechas más frecuentes de aparición de larvas son:
- Primera
generación: mayo.
- Segunda
generación: julio-agosto.
- Tercera
generación: septiembre-octubre.
Entre los productos más adecuados a emplear en estas
fechas, se encuentran: Metil-Azinfos, Fenitrotion, Fentoato, Paration, etc.
MOSCA DE LA FRUTA (Ceratitis capitata)
Es originaria de la costa occidental de
África, donde viven especies muy próximas, desde donde se ha extendido a otras
zonas templadas, subtropicales y tropicales de los dos hemisferios.
Es considerada como especie cosmopolita, por su dispersión debida al transporte de productos realizado por el hombre.
A pesar de su origen, se le llama también mosca mediterránea de la fruta, ya que en los países mediterráneos es donde su incidencia económica se ha hecho más patente, afectando a numerosos cultivos, sobre todo cítricos y frutales de hueso y de pepita.
En España se distribuye por toda la zona sur y regiones mediterráneas, alcanzando condiciones óptimas en las regiones situadas más hacia el interior.
Es considerada como especie cosmopolita, por su dispersión debida al transporte de productos realizado por el hombre.
A pesar de su origen, se le llama también mosca mediterránea de la fruta, ya que en los países mediterráneos es donde su incidencia económica se ha hecho más patente, afectando a numerosos cultivos, sobre todo cítricos y frutales de hueso y de pepita.
En España se distribuye por toda la zona sur y regiones mediterráneas, alcanzando condiciones óptimas en las regiones situadas más hacia el interior.
DESCRIPCIÓN
-Adulto: su tamaño es
algo menor que la mosca doméstica (4-5 mm de longitud) y vivamente coloreada
(amarillo, blanco y negro).
Su tórax es gris con manchas negras y
largos pelos. El abdomen presenta franjas amarillas y grises. Las patas son
amarillentas. Las alas son irisadas, con varias manchas grisáceas, amarillas y
negras. Los machos se distinguen fácilmente de las hembras por presentar en la
frente una larga seta que termina en una paleta romboide de color negro,
carácter que no se encuentra en el resto de las especies de tefrítidos
de importancia agrícola.
La hembra posee un abdomen en forma cónica terminando en un fuerte oviscapto en el que se insertan abundantes sedas sensoriales amarillas y negras.
-Huevo: es blanco, alargado y ligeramente curvado, que amarillea poco después de su puesta. Su tamaño medio es de 1mm x 0.2 mm.
La superficie, lisa a simple vista, presenta una micro-retícula de malla hexagonal.
-Larva: es pequeña, blanquecina, ápoda y con la parte anterior situada en el extremo agudo del cuerpo, mientras la parte posterior es más ancha y más truncada. Después de efectuar dos mudas, alcanza su completo desarrollo presentando un color blanco o amarillo con manchas crema, anaranjadas o rojizas, debidas a la presencia de alimentos en su interior. Su tamaño es de 9 mm x 2 mm.
La vida larvaria se prolonga durante 6-11 días en condiciones favorables.
-Pupa: concluida la última muda, la cubierta protectora adopta forma de barril con la superficie lisa y de color marrón. Cuando el adulto emerge (entre 6-15 días), el pupario se abre transversalmente a modo de casquete, por uno de los extremos.
La hembra posee un abdomen en forma cónica terminando en un fuerte oviscapto en el que se insertan abundantes sedas sensoriales amarillas y negras.
-Huevo: es blanco, alargado y ligeramente curvado, que amarillea poco después de su puesta. Su tamaño medio es de 1mm x 0.2 mm.
La superficie, lisa a simple vista, presenta una micro-retícula de malla hexagonal.
-Larva: es pequeña, blanquecina, ápoda y con la parte anterior situada en el extremo agudo del cuerpo, mientras la parte posterior es más ancha y más truncada. Después de efectuar dos mudas, alcanza su completo desarrollo presentando un color blanco o amarillo con manchas crema, anaranjadas o rojizas, debidas a la presencia de alimentos en su interior. Su tamaño es de 9 mm x 2 mm.
La vida larvaria se prolonga durante 6-11 días en condiciones favorables.
-Pupa: concluida la última muda, la cubierta protectora adopta forma de barril con la superficie lisa y de color marrón. Cuando el adulto emerge (entre 6-15 días), el pupario se abre transversalmente a modo de casquete, por uno de los extremos.
MÉTODOS DE CONTROL
La tendencia actual es combinar de forma integrada las
diferentes estrategias de lucha y conjugar los atrayentes específicos e
insecticidas, embebidos o formulados en difusores de liberación lenta que
alarguen su persistencia y permitan, en trampas sencillas, repartir un número
suficiente de elementos por unidad de superficie, de forma que con una sola
colocación, protejan al cultivo durante toda la campaña.
ENFERMEDADES
OÍDIO DEL MANZANO (Podosphaera
leucotricha (Ell. et
Ev.) E.S. Salmon f.c. Oidium
farinosum)
Descripción y daños
Descripción y daños
El hongo causante de esta enfermedad pasa el invierno en las yemas en forma de hilos muy finos enredados entre sí. Está protegido por las escamas de las yemas, por lo que es muy difícil alcanzarlo con los tratamientos hasta que no llega el desborre.
Parece que la infección se efectúa muy temprano, en el momento de la brotación, poco antes de la floración, siendo más difícil la contaminación más tardía cuando las escamas se han endurecido.
Por este motivo los ataques tempranos, en los alrededores de la floración, son peligrosos. Los brotes infectados en este estado tan sensible dan lugar en la primavera siguiente a brotes atacados de oídio, que actuarán como focos de infección y que contribuirán, si no se dan tratamientos adecuados, a hacer más enérgica la infección secundaria.
El hongo necesita para su evolución una temperatura mínima de 20ºC y cesa de crecer a los 35ºC. La humedad del aire debe ser al menos del 60%, bien causada por rocíos abundantes, lluvias o una transpiración excesiva del árbol.
Por otra parte, la lluvia es un obstáculo para esta enfermedad, porque los conidios pierden la capacidad de germinación en un ambiente líquido.
La sintomatología que se produce en cada uno de los órganos es el siguiente:
-Yemas: tienen un número de hojuelas superior al normal y son de dimensiones inferiores. Alo largo de una rama infectada, todas las yemas producen en el mismo año ramificaciones débiles y brotes ahilados. Las yemas enfermas son más pequeñas y más agudas que las yemas sanas e inician su vegetación con algunos días de retraso.
-Hojas: las jóvenes hojas de los brotes afectados por la primera infección aparecen pequeñas, alargadas y con los brotes ondulados y vueltos hacia abajo. Se recubren de un fieltro blanco-grisáceo, más compacto en los nervios y en la cara superior.
-Flores: aparecen deformadas y se desprenden fácilmente.
-Frutos: son más pequeños de lo normal, a veces, con deformaciones muy graves y con una rugosidad en la piel.
Métodos de control
-En el caso de fuertes ataques, se suprimirán todos los brotes atacados de oídio, desde el momento de su aparición. Esto sólo tiene validez para los pequeños huertos y formas enanas.
-En la poda invernal se recomienda eliminar las ramas que presenten yemas infectadas; a principios de verano se debe hacer lo mismo con las yemas enfermas e introducir nitrógeno en el abono.
-El inicio de los tratamientos coincide con la aparición de las primeras hojas y deberán continuar, al menos, hasta finales de junio.
-En el caso de un ataque masivo se deben realizar tratamientos invernales en las yemas enfermas, que tienen un aspecto más grueso de los normal. En invierno son efectivos los tratamientos con polisulfuro de calcio.
CHANCRO DEL MANZANO (Nectria galligena)
Descripción y daños
Originado por un hongo parásito que causa daños muy importantes en ramas y provoca la podredumbre de los frutos. Este hongo encuentra el ambiente favorable para su desarrollo en las zonas de clima húmedo y donde vegeten plantas mal cuidadas.
Las lesiones pueden afectar a todos los órganos leñosos, del tronco a las ramas y de las ramas más gruesas a las de un año. Inicialmente, aparecen unas pequeñas manchas, que pueden localizarse, sobre todo, alrededor de cualquier herida producida por los insectos, el granizo, el hielo o por algún instrumento metálico.
Alrededor de cada mancha se necrotiza la corteza, que se separa y se desprende: la planta trata de reaccionar formando tejidos cicatrizantes, pero, incluso, esta nueva formación se ve agredida por el hongo.
Métodos de control
-Extirpar las zonas enfermas del tronco y ramas gruesas hasta llegar a la parte sana. Desinfectar la herida con una solución de sulfato de cobre al 2%, sulfato de quinoleina o sales de mercurio, recubriéndola después con un “mástic” de injertar.
-Deben suprimirse los frutos y brotes atacados por la enfermedad y quemarlos inmediatamente.
-Se evitarán las grandes heridas de poda.
-Desinfectar los instrumentos de poda después de haber podado un árbol enfermo.
-MONILIOSIS (Monilia laxa (Aderh. y Ruhl.) Honey.
El daño se produce en la vegetación y en la producción cuando tiene lugar una elevada humedad atmosférica.
Los síntomas pueden aparecer en las flores, hojas, frutos y brotes. Las flores son atacadas en plena antesis y sustituidas por el micelio del hongo y en las ramas se presentan chancros.
Estas formaciones cancerosas provocan abundantes exudaciones de goma y la rápida muerte de la parte distal del ramo en el que están insertas. Después del ataque de esta enfermedad se presentan diversas áreas pardas de diferentes tamaños.
En los frutos de las variedades precoces se desarrolla un moho pardo, sobre el que aparecen granulaciones de color gris.
Control.
-Destrucción de las fuentes de multiplicación del hongo (frutos momificados, ramas con chancros, etc.).
-El control de los insectos que sirven como vectores y/o facilitan heridas para la infección es esencial para un control eficiente de la enfermedad.
-La humedad del fruto inducida por el rocío o por el riego por aspersión puede desencadenar la infección.
Descripción y daños
Originado por un hongo parásito que causa daños muy importantes en ramas y provoca la podredumbre de los frutos. Este hongo encuentra el ambiente favorable para su desarrollo en las zonas de clima húmedo y donde vegeten plantas mal cuidadas.
Las lesiones pueden afectar a todos los órganos leñosos, del tronco a las ramas y de las ramas más gruesas a las de un año. Inicialmente, aparecen unas pequeñas manchas, que pueden localizarse, sobre todo, alrededor de cualquier herida producida por los insectos, el granizo, el hielo o por algún instrumento metálico.
Alrededor de cada mancha se necrotiza la corteza, que se separa y se desprende: la planta trata de reaccionar formando tejidos cicatrizantes, pero, incluso, esta nueva formación se ve agredida por el hongo.
Métodos de control
-Extirpar las zonas enfermas del tronco y ramas gruesas hasta llegar a la parte sana. Desinfectar la herida con una solución de sulfato de cobre al 2%, sulfato de quinoleina o sales de mercurio, recubriéndola después con un “mástic” de injertar.
-Deben suprimirse los frutos y brotes atacados por la enfermedad y quemarlos inmediatamente.
-Se evitarán las grandes heridas de poda.
-Desinfectar los instrumentos de poda después de haber podado un árbol enfermo.
-MONILIOSIS (Monilia laxa (Aderh. y Ruhl.) Honey.
El daño se produce en la vegetación y en la producción cuando tiene lugar una elevada humedad atmosférica.
Los síntomas pueden aparecer en las flores, hojas, frutos y brotes. Las flores son atacadas en plena antesis y sustituidas por el micelio del hongo y en las ramas se presentan chancros.
Estas formaciones cancerosas provocan abundantes exudaciones de goma y la rápida muerte de la parte distal del ramo en el que están insertas. Después del ataque de esta enfermedad se presentan diversas áreas pardas de diferentes tamaños.
En los frutos de las variedades precoces se desarrolla un moho pardo, sobre el que aparecen granulaciones de color gris.
Control.
-Destrucción de las fuentes de multiplicación del hongo (frutos momificados, ramas con chancros, etc.).
-El control de los insectos que sirven como vectores y/o facilitan heridas para la infección es esencial para un control eficiente de la enfermedad.
-La humedad del fruto inducida por el rocío o por el riego por aspersión puede desencadenar la infección.
VIROSIS DEL MOSAICO DEL MANZANO (Apple Mosaic Virus)
La extraordinaria variación de la sintomatología de este virus se debe a la diferente sensibilidad de las variedades de manzano y de las diferentes estirpes del virus.
Una de las variedades más sensibles es Golden Delicious, sobre las que produce manchas cloróticas en las hojas, siendo más visibles en primavera y a principios del verano, bandas blancas en torno a las nerviaciones primarias, y a veces secundarias, y amplias zonas cloróticas que pueden llegar a necrosarse durante el verano.
El periodo de incubación del virus varía en función de la variedad, condiciones climáticas y virulencia de la estirpe, oscilando tres semanas y dos años.
El virus se transmite por injerto de púa y yema y por propagación vegetativa.
Control.
-Empleo de material vegetal libre de virus.
-En caso de aparecer plantas con sintomatología típica del virus se recomienda arrancar y quemar el material.
La extraordinaria variación de la sintomatología de este virus se debe a la diferente sensibilidad de las variedades de manzano y de las diferentes estirpes del virus.
Una de las variedades más sensibles es Golden Delicious, sobre las que produce manchas cloróticas en las hojas, siendo más visibles en primavera y a principios del verano, bandas blancas en torno a las nerviaciones primarias, y a veces secundarias, y amplias zonas cloróticas que pueden llegar a necrosarse durante el verano.
El periodo de incubación del virus varía en función de la variedad, condiciones climáticas y virulencia de la estirpe, oscilando tres semanas y dos años.
El virus se transmite por injerto de púa y yema y por propagación vegetativa.
Control.
-Empleo de material vegetal libre de virus.
-En caso de aparecer plantas con sintomatología típica del virus se recomienda arrancar y quemar el material.
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